Sin duda alguna, desde el momento en que usted reciba el folleto de un campamento, va a tener preguntas para hacerle al director. Con la primera llamada telefónica o con la primera carta usted va a empezar a formarse una idea de cómo es el campamento y de cómo está administrado. Un campamento puede aparecer descrito en los términos más fascinantes en los panfletos. Puede estar situado en un lugar absolutamente hermoso. La gama de actividades que se ofrece puede ir desde ráquetbol hasta clases de baile. Pero en realidad, lo que determina la calidad del programa de un campamento es el aspecto humano, es la manera cómo se conducen esas actividades. Esfuércese por conocer al director del campamento como persona, por medio de conversaciones telefónicas, correspondencia y de una visita. Pídale al director que le describa la filosofía del campamento y cómo la lleva a cabo el personal.

¿Cuál es la filosofía del campamento y el énfasis del programa? Todo campamento tiene su manera de idear programas, basándose en su propia filosofía. ¿Complementa esta filosofía la suya como padre de familia? Muchos campamentos promueven la competencia y la rivalidad sana entre los equipos de los campamentos, como puede verse en los deportes en equipo. Para algunos campistas esto es pura diversión. Algunos padres piensan que aprender a ser competitivo desde una edad temprana enseña destrezas esenciales para la vida. Otros padres y educadores, al contrario, están a favor de aprender por medio de la colaboración. Hay investigaciones que han demostrado que los métodos no competitivos animan a los jóvenes a aprender más, a retener lo aprendido por más tiempo y a desarrollar mayor autoestima y aprecio por los demás. Además de estos factores, al escoger el campamento adecuado es importante tener presente la personalidad del niño y su estilo de aprendizaje.

¿Qué perfil tiene el director del campamento? Las normas de ACA recomiendan que los directores de campamento tengan un título universitario de cuatro años (bachelor's degree), que hayan completado un curso de campamento en los últimos tres años y que tengan un mínimo de 16 semanas de experiencia en administración de campamentos antes de asumir las responsabilidades de director.

¿Qué clase de entrenamiento reciben los instructores de campamento? Como mínimo, el personal debe estar entrenado en reglas de seguridad, procedimientos de urgencia y comunicaciones, en técnicas para manejar situaciones relacionadas con la conducta y la prevención del maltrato de niños. Debe asimismo estar capacitado sobre asuntos relacionados con la conducta adecuada entre campistas e instructores y sobre procesos específicos de supervisión.

¿Cuál es la proporción de instructor por campistas? Las normas de ACA exigen diferentes proporciones de acuerdo con la edad y las necesidades especiales de los campistas. Generalmente la proporción de instructor por campistas en los campamentos de varios días es: un instructor por cada seis campistas de 7 a 8 años de edad; un instructor por cada ocho campistas de 9 a 14 años; un instructor por cada diez campistas de 15 a 17 años. En los campamentos de día la proporción es la siguiente: un instructor por cada ocho campistas de 6 a 8 años; un instructor por cada diez campistas de 9 a 14 años; un instructor por cada 12 campistas de 15 a 17 años.

¿Qué edad tienen los instructores? Las normas de ACA recomiendan que el 80% o más de los instructores tenga por lo menos 18 años. El resto de los miembros del personal debe ser de por lo menos 16 años de edad y tener por lo menos dos años más que los campistas con quienes trabaja.

¿Cuáles son las cualidades ideales para el personal de campamento? Las mismas cualidades de honradez y cumplimiento del deber que busca cualquier jefe, se aprecian mucho en un campamento. Asimismo, la habilidad de adaptarse a una variedad de situaciones, la empatía y la capacidad para trabajar con los niños del campamento son muy importantes. Además, tener un buen concepto de sí mismo y una personalidad extrovertida son cualidades muy valiosas.

¿Qué porcentaje de los instructores vuelve del año anterior? En la mayoría de los campamentos, 40% a 60% del personal del año anterior vuelve. Si el porcentaje es menor, pregunte la razón.

¿Cómo se manejan los problemas de disciplina? En estas situaciones es cuando la filosofía del director se hace evidente. El saber dar estímulos positivos, ejemplos de firmeza, y soluciones justas se consideran generalmente componentes clave en el proceso de asesoramiento y liderazgo. Las reglas son necesarias en toda organización y las medidas disciplinarias deben ser razonables y bien claras. Si hay sanciones por infracciones, éstas deben aplicarse de manera rápida, justa y con calma, sin hacerle críticas innecesarias al campista.

¿Cómo maneja el campamento las necesidades especiales? Si su hijo tiene requisitos especiales, hágale preguntas al director sobre las provisiones e instalaciones que se necesitan, ¿Cuenta el campamento con enfermera? ¿Hay un lugar dedicado para guardar insulina o medicamentos para alergias? ¿Hay comidas especiales disponibles para los campistas con dietas restringidas? Todas las preguntas son importantes.

¿Cómo maneja el campamento los casos de nostalgia y otros problemas de adaptación?  Repetimos que la filosofía del campamento para ayudar a los niños en el proceso de adaptación es importante. Cerciórese de que usted está de acuerdo con las reglas del campamento acerca de la comunicación entre padres e hijos.

¿Y las referencias? Éstas son generalmente la mejor manera de verificar la reputación y la historia de servicio de un campamento. Los directores le darán referencias con gusto.

¿Está el campamento acreditado por ACA? ¿Por qué? ¿Por qué no?  Es lógico que los miembros de su familia asistan a campamentos acreditados por ACA. Los inspectores que ACA envía para darle la acreditación a un campamento hacen preguntas — 300 en total — sobre asuntos básicos relacionados con la salud / la sanidad, la seguridad y la calidad de los programas, todo lo cual es importante en el funcionamiento general de un campamento. Esto no garantiza un entorno libre de riesgos, pero es la mejor garantía para los padres del compromiso que tiene el campamento de proporcionarle un lugar seguro y acogedor a su hijo.