Este verano, millones de niños van a experimentar por primera vez lo que es la independencia al residir en un campamento de verano. Para muchos ésta va a ser también la primera vez que experimentan la nostalgia. No obstante, los padres no tienen que sentirse impotentes. La receta médica contra la nostalgia de campista es una sencilla mezcla de paciencia y de preparación.

El psicólogo académico Phillips Exeter y el doctor Christopher Thurber estudiaron casos de nostalgia en 329 varones entre las edades de 8 a 16 años en un campamento de residencia. De acuerdo con este estudio, la nostalgia es la norma, no la excepción. Un enorme porcentaje de varones, el 83%, experimentó nostalgia por lo menos un día de campamento.

El doctor Thurber y American Camp Association (ACA) les dan las siguientes sugerencias a los padres para ayudar a los chicos a sobreponerse a la nostalgia en el campamento:

  • Durante todo el año animen a su hijo a ser independiente. Empiecen con separaciones de corto tiempo. Por ejemplo, déjenlo quedarse a dormir en casa de amigos para una fiesta de pijama, lo cual puede asemejarse a la experiencia del campamento.
  • Hagan que su hijo participe cuando estén buscando el campamento. Mientras más participe en tomar la decisión, más cómodo se va a sentir con el campamento.
  • Hablen con su hijo acerca de cómo va a ser el campamento antes de que llegue el momento de llevarlo allá. Una buena idea sería hacer mini-dramas de situaciones en las que él se va a encontrar cuando esté en el campamento, como por ejemplo cuando vaya a necesitar la linterna para buscar el baño por la noche.
  • Lleguen a un acuerdo acerca de cuándo van a llamarse. Si el reglamento del campamento no permite llamadas telefónicas, deben respetarlo.
  • Manden una nota o un paquete con cosas que le gusten a su hijo para que le lleguen el primer día de campamento. De una manera positiva, hagan que su hijo sepa que lo van a extrañar. Díganle por ejemplo: "Te vamos a extrañar, pero sabemos que lo vas a pasar muy bien en el campamento".
  • No usen sobornos: conectar el éxito en el campamento con una recompensa material le va a dar una idea errónea al niño. La verdadera recompensa debe ser la nueva sensación de independencia y de confianza en sí mismo que debe experimentar su hijo.
  • Empáquenle algo personal para llevar al campamento, como por ejemplo su osito favorito.
  • Cuando reciban una llamada de su hijo para que vayan a "rescatarlo", cálmenlo y háganlo ver que el tiempo que va a pasar allá es limitado. Resistan la tentación de ir a recogerlo antes de que finalice el campamento.
  • Pídanle al director o la directora del campamento que les diga francamente qué tal se ha adaptado su hijo.
  • No se sientan culpables al animar a su hijo a que se quede en el campamento. Para algunos niños el campamento es el primer paso hacia la independencia y esto desempeña un papel muy importante en su crecimiento y desarrollo.
  • Sin embargo, sigan su intuición . Aunque la mayoría de los casos de nostalgia pasan en uno o dos días, el trabajo de investigación de Thurber demuestra que aproximadamente siete por ciento de los casos son severos. Si su hijo no está comiendo o durmiendo debido a depresión, es hora de llevárselo a casa. Tenga cuidado para que su hijo no se sienta como un fracaso si no puede quedarse hasta que se acabe la sesión de campamento. Concéntrese en lo positivo y anime al niño para que trate de asistir al campamento el próximo año.