Uno de los principales retos de la pandemia de COVID-19 ha sido y sigue siendo nuestra capacidad de realizar pruebas para detectar la presencia de SARS-CoV-2 de forma eficaz, eficiente y económica tanto en individuos sintomáticos como asintomáticos. A medida que las pruebas sonmás disponibles para los campamentos esta temporada, es más importante que nunca comprender el papel y las limitaciones de las pruebas en el entorno de los campamentos.

Qué Pruebas Utilizar

Esta temporada hay dos tipos principales de pruebas disponibles para los campamentos: la antigénica (comúnmente conocida como "rápida") y la molecular (más comúnmente "RT-PCR"). Los resultados de las pruebas suelen ser indicativos de exposiciones de tres a cinco días antes del día de la prueba. Las pruebas de antígenos pueden realizarse en el entorno del campamento, mientras que las pruebas moleculares se realizan más comúnmente en un laboratorio. Las pruebas de antígenos tienen resultados rápidos; sin embargo, los estudios posteriores a la comercialización de las pruebas rápidas de antígenos han mostrado características variables. Las pruebas de antígenos suelen ser menos sensibles que las moleculares para detectar la presencia de COVID-19, y el rendimiento clínico de estas pruebas depende en gran medida de las circunstancias en las que se utilicen. El elevado número de falsos negativos en ambos tipos de pruebas limita la capacidad de interpretar cualquier cosa que no sea el estado infeccioso momentáneo.

Las pruebas moleculares se consideran el mejor referente de pruebas porque son muy buenas para detectar una infección si está presente. Sin embargo, el tiempo que transcurre desde la recogida de la muestra hasta los resultados es muy variable, oscilando entre dos y siete días según el laboratorio. Los resultados tipo falsonegativode las pruebas moleculares pueden producirse debidoa la recogida incorrecta de la muestra, aexposiciónposterior a la prueba,o a la realización de pruebas demasiado pronto después de una exposición.

Las pruebas son solamenteuna barrera más para nuestra protección de salud pública; no podemos probar con certeza que la COVID-19 no está presente en los asistentes a nuestros campamentos. Los profesionales de la salud de los campamentos deben comprender las característicasde rendimiento de las pruebas en la situación actual de COVID-19 y reconocer resultados falsos negativos o falsos positivos potenciales, de las pruebas,para guiar pruebas confirmatorias adicionales. Además, los campamentos que realicen pruebas in situ deben solicitar un Clinical Laboratory Improvement Amendment (CLIA) para realizar pruebas fuera de laboratorios con consentimiento de la FDA.

Para más información:

Narices y Saliva: Qué Muestra Utilizar

Las pruebas COVID-19 se realizan en muestras recogidas, incluyendo la nasal profunda, la nasal media o anterior y la bucal o saliva. Cada tipo de muestra tiene ventajas y limitaciones. Por ejemplo, una muestra de saliva suele funcionar tan bien como una prueba nasal, pero puede requerir no comer durante una hora antes y estar bien hidratado. A muchas personas les resulta bastante incómoda la recogida de muestras nasales profundas, pero la prueba nasal anterior requiere múltiples "barridos" para obtener una muestra suficiente. Sea cual sea la muestra que se utilice, debe vigilarse la calidad de la recogida de la muestra, ya que una muestra deficiente arrojará un resultado imposible de interpretar.

Quién Paga las Pruebas

El pago de las pruebas de COVID-19 depende de la situación en la que se realicen (diagnóstico versus detección), de la disponibilidad y el tipo de pruebas, de las normativas federales y estatales y de las políticas individuales de las aseguradoras, entre otros factores. Los campamentos deben investigar si el gasto de las pruebas puede ser asumido por las aseguradoras de los asistentes, ser un gasto compartido entre las familias y el campamento, o si el campamento debe asumir solo el coste total de las pruebas.

Consideraciones Sobre los Campamentos Diurnos

Es más probable que el entorno de los campamentos diurnos refleje las tasas locales de COVID-19 y, como tal, las pruebas de detección previa pueden tener menor importancia que las pruebas de vigilancia y mitigación. Al igual que las escuelas diurnas o los lugares de trabajo, todos los asistentes se desplazan y vuelven a casa cada día, lo que hace que las pruebas sean representativas únicamente del estado actual en el momento en que se realiza la prueba. Las pruebas de vigilancia se utilizan cada vez más en estos entornos, pero la frecuencia de las pruebas (por ejemplo, semanal, quincenal o mensual) depende de las características del campamento (es decir, tamaño, proximidad de las personas, duración) y de las tasas locales de COVID-19. Consulte la Guía de Campo para Campamentos de la ACA para obtener más información.

Estrategias de Pruebas para Campamentos con Pernoctación

Los escenarios de pruebas para los campamentos deben seguir las directrices de salud pública estatales y locales. Las posibles estrategias de pruebas se discuten en las siguientes secciones.

Pruebas Previas al Campamento

Las pruebas previas al campamento se consideran pruebas de "preselección" y se recomiendan encarecidamente para los campamentos con pernoctación. Las pruebas deben programarse con un tiempo de entrega suficiente para permitir que los resultados se evalúen antes del viaje (tenga en cuenta que los resultados de algunas pruebas pueden retrasarse varios días). Los resultados deben comunicarse al centro de salud del campamento o a la administración antes del primer día del mismo para permitir la confirmación del tipo de prueba y el resultado negativo. Cuando están disponibles y los resultados pueden obtenerse rápidamente (es decir, en menos de 72 horas), las pruebas RT-PCR se consideran las más sensibles para identificar los casos en las primeras etapas de la infección.

  • Bien: Los campistas y el personal se someten a la prueba en casa en un plazo de cinco a siete días previos de viajar al campamento residencia. Se aconsejan comportamientos de bajo riesgo durante 10-14 días antes del campamento.
  • Mejor: Los campistas y el personal se someten a pruebas en las 72 horas previas a su llegada al campamento. Se aconsejan comportamientos de bajo riesgo durante 10-14 días antes del campamento.

Nota: Algunos estados exigen un periodo de cuarentena posterior al viaje en función de varios factores, incluida la tasa de transmisión comunitaria de la zona de origen del viajero.

Pruebas a la Llegada Y Después de la Llegada

Se recomienda realizar pruebas en los campamentos con pernoctación. El tipo y momento de las pruebas deben decidirse conjuntamente con el equipo de salud del campamento y las regulaciones sanitarias estatales (a continuación se sugieren posibles opciones). Los campamentos pueden obtener suministros para pruebas y sus relaciones con laboratorios que permitan la realización de pruebas rápidas de antígenos in situ y/o la recogida de RT-PCR. Las características del campamento (por ejemplo, la duración, el movimiento dentro y fuera del campamento, el medio de transporte al campamento, etc.) determinarán la cadencia de las pruebas posteriores a la llegada. Los campamentos de menos de cinco a siete días pueden decidir no realizar más pruebas después de la llegada.

Si los campamentos desarrollan la capacidad de realizar pruebas, se recomiendan las siguientes prácticas:

  • Bien: Los campamentos con pernoctación realizan una prueba rápida de antígenos a la llegada de los campistas y personal.
  • Mejor: Los campamentos con pernoctación realizan una prueba rápida de antígenos a la llegada de los campistas y del personal y una prueba PCR en un intervalo después de la llegada.
    • Las pruebas realizadas antes del día 3 pasarán por alto las exposiciones en los días de viaje, pero identificarían de forma temprana cualquier caso positivo que no se haya detectado en la prueba rápida de antígenos.
    • Las pruebas de los días 3-5 pueden detectar las exposiciones del día de viaje, pero dan un número de falsos negativos por haberse realizado estas pruebas demasiado pronto después de la exposición.
    • Las pruebas de los días 5-8 detectarán las exposiciones del día de viaje y captarán a la gran mayoría de los individuos que darían positivo por su exposición antes el campamento.

Hay que tener en cuenta que todos los campistas y el personal deben llevar la cara cubierta mientras esperan a ser sometidos a las pruebas, mantenerse físicamente distanciados de todos los individuos que no pertenezcan a su grupo y seguir las intervenciones no farmacéuticas más estrictas y diligentes hasta que se pueda obtener el resultado de las pruebas.

Pruebas a Individuos Vacunados

Cada día se elaboran directrices para realizar las pruebas a los individuos vacunados. En el momento de redactar este documento, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que los individuos vacunados aún deben someterse a las pruebas si tienen síntomas consistentes con la COVID-19. Los individuos vacunados no necesitan hacerse la prueba si están expuestos a alguien que tiene COVID-19 (a menos que vivan en entornos de congregación). Los estudios han demostrado que los individuos totalmente vacunados pueden ser positivos a la PCR para COVID-19 pero sin síntomas. Sin la tos y los estornudos, sospecharíamos que la transmisión desde individuos vacunados sería extremadamente rara, sin embargo, todavía estamos esperando datos que apoyen esto. Las variantes plantean además un potencial de reinfección en los individuos vacunados. Hasta que haya una orientación más específica, los individuos vacunados del campamento deben ser incluidos en las pruebas.

En resumen, las pruebas son una herramienta importante en nuestro arsenal de intervenciones de salud pública para un verano de campamento exitoso y saludable. Los directores de los campamentos deben trabajar conjuntamente con los profesionales de la salud pública y la asistencia sanitaria para determinar el mejor plan de pruebas para su campamento. Las enfermedades transmisibles como la COVID-19 seguirán siendo un reto para los campamentos y otras experiencias comunitarias, y comprender el papel de las pruebas nos ayudará a ampliar nuestros esfuerzos de prevención y a promover un entorno de campamento saludable.


Nota del autor: La información compartida en este artículo representa el conocimiento en el momento de su creación y, con las directrices y la ciencia que cambian rápidamente, debe interpretarse en este contexto. Las opiniones expresadas aquí son las mías y no necesariamente las de las autoridades estatales y federales y otros organismos reguladores. Este artículo tiene fines educativos y no sustituye el juicio profesional independiente.

Laura Blaisdell, MD/MPH, FAAP, es la directora médica del Campamento Winnebago en Maine, y la ganadora en 2021 del Premio Eleanor P. Eells a la Excelencia en la Investigación en la Práctica.